El espíritu de sacrificio es el que define la formación de cada persona. La vida no sólo se compone de buenos momentos... hay de todo. El mismo espíritu de sacrificio, de aguantar lo inaguantable, es el que nos hace seguir hacia adelante. Prietas las filas, impasible el ademán. Sin fisuras, con el carácter forjado a base de años de sufrimiento y trabajo constante. Lo que para algunos podría ser un infierno, para mi es mi hábitat natural. La capacidad de sufrimiento nos hace fuertes. Cuando has sido educado en el esfuerzo personal, en la constancia y la prudencia, en la humildad y la obediencia (que según dice Calderón de la Barca "fama, honor y vida son del soldado de fortuna") no hay lugar ni ocasión para aprovechar las circunstancias y crear componendas artificialmente.
La vida és un cúmul de tombs, uns de bons i uns de dolents. Tots són valuosos i, per això, tots han de tenir el seu raconet i el seu moment de glòria. Aquest és un recull d'aquest moments. E-mail:infernal.posesion@gmail.com.
diumenge, 14 de setembre de 2008
EL SACRIFICIO
dilluns, 8 de setembre de 2008
AVUI TOCA CUMPLE
Els sentiments són els mateixos, els gestos diferents, els pensaments són els mateixos, la manera d'expressar-los diferent. Pot semblar, a vegades, que t'estimes un tros de glaç. No és així. Només el temps pot fer que aquest tros de glaç es desfaci. Només la paciència (que és la mare de la ciència..... o era la prudència?) ens farà més semblants. El temps, que en tenim molt, i l'afany de ser feliços ens ajudarà a portar a bon terme aquest projecte. Un projecte vital, engrescador i que em proporciona, darrerament, els millors moments.
Cuca...... per molts anys. Esperaves una trucada meva.... ho sé. El moviment es demostra caminant i ens queda molt camí per recórrer (almenys jo ho desitjo). L'amor i l'afecte es demostren amb comprensió, aquella comprensió que em demostres tenir cada dia, aquella que em fa continuar endavant i tenir molta fe i esperança en tot plegat. Per tot això gràcies, moltes gràcies. Durant aquest temps he estat molt feliç i tu en tens la culpa. Per molts anys........
NEMO ME IMPUNE LACESSIT
Uno de los mayores placeres de esta vida es la venganza. Como dicen, se sirve fría y te tienes que tomar tu tiempo para saborearla. En ocasiones la venganza llega de forma inmediata, en otras tenemos que esperar. La última vez esperé siete años...... pero llegó el momento y la ocasión. Hay distintos tipos de venganza: personal, profesional, etc. y cada modalidad tiene su tiempo y su forma (puede ser por acción u omisión, directa o indirecta). La venganza debe ser una justa compensación moral a la afrenta recibida. Cuanto mayor es el dolor que ha intentado producir la afrenta, mayor es el placer de la venganza.
No debemos contemplar la venganza como un acto gratuito y exento de justicia. No hablamos de justicia legal (ésta se hace y se debe hacer en juzgados y tribunales), hablamos de justicia moral, aquella que nos resarce del sufrimiento, del demérito y de la afrenta moral. Cabe también decir que la venganza no se ejerce en virtud de actos consumados, la simple intención de hacer daño ya es suficiente para justificar la venganza. Todo el mundo tiene un "esqueleto" en el armario, sólo se trata de descubrir cual es y utilizarlo en su contra.
Jamás debemos obtener nuestro placer vengativo basándolo en un acto ilegal. Hacerlo así, desvirtuaría el sentido último de la venganza, nos pondría en un grave aprieto y seria un insulto a nuestra inteligencia.
La venganza se debe llevar a cabo sin ningún tipo de consideración hacia aquellos que no la han tenido en el momento de ofendernos. Nunca debemos quedarnos "a medias". Si no tenemos estómago (para decirlo fino) para hacerlo, no empecemos. Cuando se empieza, no cabe la marcha atrás. Uno de los grandes "vengadores" es el Conde de Montecristo. Víctima de los intereses personales, la malicia y la maldad de unos indeseables, vive una situación desesperada que, por un golpe de suerte, se torna favorable. Si hay alguna cosa que no me gusta del libro es esa moralina final en la que el autor intenta vendernos que la venganza no nos hace felices. Si, la venganza, por si misma, no nos hace felices. Lo que nos hace felices es ver como los indeseables, que nos intentaron herir, prueban su medicina. En ese momento, valoramos si su capacidad de sufrimiento es comparable a la nuestra, si su preparación psicológica, moral y humana es comparable a la nuestra. También podemos valorar si su inteligencia es comparable a la nuestra.
Nunca debemos hacer evidente nuestra venganza. Se supone que si han sido suficientemente inteligentes para intentar dañarnos, serán suficientemente inteligentes para ver de donde viene la venganza o quién intenta "ajustar cuentas". Tampoco debemos anunciarla, la incertidumbre del como y cuando se producirá el acto vengativo ya constituye una parte de la venganza.
Al protagonista de la historia que se narrará en este blog han intentado hacerlo sufrir. Sufrió, al principio, hasta que descubrió que a nadie tenia que dar explicaciones de sus actos sino a sí mismo y que no tenia de qué avergonzarse, ni nada que recriminarse. Tiene la conciencia muy tranquila, la mente fría y el corazón caliente.
Ved pues, buenas gentes, la fábula que se os cuenta de un director, una barragana y un hombre bueno y sincero al que intentaron hacer daño, pero que inicia una venganza moral, personal, profesional y de la que, el director, la barragana y sus palmeros, jamás hubieran querido saber.
[:'(] DEDICATORIA: Sin vosotros, queridos bastardos, nunca hubiera escrito este relato. Os agradezco mucho la historia que me habéis proporcionado. Espero que os guste y que disfrutéis de ella (es un poco vuestra).
Esta es la introducción de la segunda parte de "La barragana". Espero vuestros comentarios.