EL PRINCIPI

1997. En Sandro estava a casa seva penjant un tapís que havia portat d'un país centreamericà. Durant sis mesos havia estat treballant en una zona fronterera força inestable i perillosa. El viatge de retorn havia estat llarg i amb escala a Grand Caiman. Només un dia en aquella illa i viatge fins a Madrid. Arreglar quatre papers, lliurar un informe i, finalment, una altra vegada a Barcelona.

La vida era fàcil però perillosa i la paga era extraordinària. En Sandro no es podia queixar, la vida li somreia, però ell sabia que tot tenia un principi i un final. Aquells sis mesos havien estat especialment durs i li calia un respir, però durant el seu pas per Madrid ja havia demanat anar a la zona dels Balcans. Calia personal i ell ja hi havia estat anteriorment. Era una cosa feta que, desprès de les vacances que havia de gaudir i d'uns mesos de descans, tornaria a treballar. Només calia esperar sis mesos més.

Des de dalt de l'escala va sentir el mòbil. Algú trucava i no tenia ganes de respondre la trucada, però sabia que estava obligat a agafar les trucades d'aquell mòbil.

-Sí?  -digué, displicent.

-Hola Sandro, soy Ángel. Tengo una zombie.

-Hola Ángel. ¿Cómo va todo? ¿Una zombie? Pero.... ¿No estàs retirado?

-Yo estoy retirado, pero tu no. Necesito que me hagas un favor.

-Dime en qué puedo ayudarte.

-He llamado a Santiago, de Madrid, y me han dicho que hable contigo. También me han dicho que tu estarás seis meses sin moverte. Tengo una zombie que apunta maneras, pero lo tiene que aprender todo.

-Oye, Ángel, hace tiempo que no hago de ama de cria. Necesito descansar y, fráncamente, no me apetece. Lo que menos necesito es una zombie complicándome la vida.

-Venga, hazlo por los viejos tiempos, por nuestra amistad! Te aseguro que ella tiene madera. Sólo hace falta pulirla un poquito. Además, es completamente prescindible. Cuando te canses, o si ves que no se puede hacer nada, la haces desaparecer y ya está. Además, si me haces este favor, yo haré que te den el próximo trabajo en los Balcanes. Ya me he enterado que lo has pedido.

-Eres un cabrón! Venga, explicame el resto de esta historia. ¿Tengo que saber algo más? 

-Sólo una cosa, un pequeño problema... ¿cómo te lo diria?... Le vuelve loca el caballo. Está enganchada i tendrás que desengancharla antes de nada.

-Hijo de puta!!! No querrás mi culo también, ¿no? Es lo único que te queda por perdirme...

-No. Sólo quiero este favor...

-De acuerdo, pero me debes un favor de los buenos, ¿eh?

-Hecho. Te deberé un gran favor. Te envio el informe, sus papeles y unas fotos. Cuando tu me digas, te la envio a ella. Yo la tengo viviendo en una casa de Cádiz, pero no puedo tenerla demasiado tiempo allí. Ya es una zombie y, en cualquier momento, podemos tener un problema. Recuerda que está enganchada. Para que no salga a la calle yo le estoy pasando caballo, pero no puedo hacerlo indefinidamente. 

-Vale, Ángel. Preparo el terreno y te aviso. Dame un par de días para concretar el alojamiento. Necesito una "cueva" para la fase de desintoxicación. Mientras tanto, prepararé el refugio para el entrenamiento.

-Gracias, amigo. Esto no lo olvidaré.

-Oye, por cierto....¿Cómo es?

-Diecinueve años, rubia, ojos azules... un bombón. De las que a tí te gustan, para entendernos. Pero la vida la ha maltratado mucho. Ahora está hecha unos zorros. Es una piltrafa humana. Yo la conocí cuando intentava robarme la cartera.

-¿Robarte la cartera? ¿A tí? ¡Vaya inconsciente! 

-Estuve a punto de finiquitarla, pero al mirarla bién, le encontré posibilidades. Bueno, ya la verás...

-Ya te llamaré. Un abrazo.

-Un abrazo, amigo. No te arrepentirás.

Després de penjar, el Sandro va pensar en com s'ho muntaria per tal de poder fer-li aquell favor a l'Àngel. Feia molts anys que es coneixien i sempre l'havia considerat un bon amic. Va començar a trucar a gent per tal d'aconseguir una "cova" per a ella. Quan ho va tenir tot lligat -passades 24 hores-, va trucar a l'Àngel per tal que li enviés aquella noia.

(Continuarà)